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Lectura para después de vacaciones

 

A finales de siglo XIII, un poderoso contingente mongol enviado por el Khan Kublai Jan llega a las costas de Japón dispuesto a subyugar esas misteriosas tierras. Tras éxitos al principio, serán repelidos por las inclemencias del tiempo. Los nativos comenzarán a afirmar que los dioses están con ellos.

Fan es un erudito chino que parte con las tropas como encargado de la maquinaria de guerra y para tomar un papel administrativo en las nuevas tierras que pretendían conquistar. Será retenido en el archipiélago tras la derrota de sus tropas, y convertido en esclavo de Nyogen, un joven samurái fiel a su código y a sus antiguas tradiciones. La convivencia entre ambos dará lugar a interesantes debates en que las radicales diferencias entre dos mundos geográficamente muy próximos se pondrán de manifiesto.

 

Con un fuerte ritmo inicial, el argumento va perdiendo fuelle con forme se acerca la conclusión de la trama. Los personajes, bien retratados, acaban perdiéndose en conversaciones profundas y muy interesantes, pero que dejan sin fuerza al resto de la historia, que acaba con sucesos breves y simples, sin responder a la acción esperada por el lector. Puede ayudar a comprender sucesos históricos de un mundo tan lejano y algunos rasgos de una cultura rica pero totalmente extraña.